Tras varios prototipos específicos para las pruebas de larga distancia, Francesc Mates desarrolló en 1980 el modelo Montjuic para satisfacer las exigentes necesidades de los atletas de fondo y especialmente de los corredores de Maratón.
La utilización de malla transpirable, una eficiente amortiguación y un peso muy reducido convirtieron estas zapatillas en la opción predilecta de infinidad de
corredores que encontraron en ellas la herramienta perfecta para mejorar su rendimiento.
Hoy, las zapatillas Montjuic siguen siendo válidas para la práctica deportiva. Además su excelente amortiguación las convierte en una opción muy recomendable para realizar largos trayectos en entornos urbanos.